Por fin ha llegado el frío de verdad. El que echábamos de menos, que hiela las manos y deja las orejas coloradas... El que, aunque tú no quieras, te pone de mal humor, porque encoges la espalda, haces que la nuca desaparezca y, sin darte cuenta, empeoras tu contractura ordenadoril. Sí, todos tenemos contractura ordenadoril. Yo, además, tengo contractura de aguja de ganchillo, que es más pequeña, pero pincha mucho!.
En fin, el frío es así. Hoy os presento una de mis pequeñas contribuciones para combatirlo: el gorro que se burla del frío.
Lana gordita, fieltro y botonazo. Esos botones preciosos que tienen en Pontejos, que siempre miro y miro, y me digo: "Voy a comprar tres. Pero, ¿en qué los uso?". Pues en gorros como éste, por ejemplo...
Además, a mí tejer gorros me encanta. Esa lana gorda y suaaave, con mi aguja del 6 o del 7, de madera preciosa... y con punto alto, para variar un poco del punto bajo de los muñecos, ¡que siempre es igual!
Hoy os he dejado un gorro tamaño "cabeza de persona mayor". Otro día, os traeré dos gorritos para niños que hice estas navidades.
Ah! ¡y muchísmas gracias a mi modelo guapa! ¡esa cabeza preciosa que tienes!
Que chuloooo!!!!Pero lo mejor de todo,la modelo!!!!jejeje
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